Hola, mi nombre es Jose, el Jack Bauer extremeño y me he independizado de España durante 24 horas, sin referéndum ni hostias, a la brava, y creo que ha merecido la pena.
Lo primero que he hecho es desayunar. Resulta que he tomado un café buenísimo, de Colombia creo, un poco de pan, y jamón. Estoy en paro y no he podido comprar del bueno de Guijuelo y he tomado un Navidul de sobre: "¡salado!", pero oye, no estaba mal, con pan caliente entra bien hasta la rúcula.
Después me he vestido con ropa de una multinacional, sí, esa de marca, americana o sueca, me da igual, la verdad es que me queda como el culo (porque yo lo valgo) pero dicen que se lleva, aunque creo que con 43 palos voy haciendo el gili. Bueno, he salido a la calle con mi movil de ultima generación Made in China y los cascos a tope, creo que sonaba algo de rock, americano, es lo mismo, la letra ni puta idea, es que lo mío no son los idiomas. Español y justito. A ver, en la Escuela Pública el nivel era el que era y las horas de religión eran sagradas, valga la redundancia.
Después he pasado la mañana paseando, charlando con algún amigo, sobre todo enredando con los de Facebook, tengo varios en el extranjero (fuera de Almendralejo) que se están buscando la vida y los echo de menos. Realmente me dan envidia por el coraje, aunque yo no sé si hubiera sido capaz de hacerlo. El idioma es importante, ya me lo decía mi madre, pero yo ni caso. Todo el día me lo pasaba pensando en futbol, yendo de bares y chavaleo.
Después, tras la jamada y la siesta he jugado un rato a la consola. ¡Qué grandes estos japoneses, menudos juegos guapos hacen!, ¡qué gráficos! Ojalá pusieran aquí en el pueblo una empresa de estas para currar, ¡con lo que me gustan a mí estas virguerias! Y mas tarde he bajado al bar a ver el partido de Champions. Como no hay ningún equipo extremeño en la liga española me he aficionado al fútbol europeo. Hoy voy con unos griegos que no juegan ni a tabas, pero tienen nombres graciosos. Juegan contra un equipo español, lleno de extranjeros con beneficios fiscales, y que obviamente no me representan.
Para cenar pizza italiana, gayola con porno checo y a dormir mi estrella.
Como veis, ser español no me ha servido de nada en todo el día, y creo que tal y como van las cosas tampoco me va a servir el día de mañana. Qué envidia me van a tener mi amigo Pep y mi primo Andoni cuando se lo cuente. Ellos no se pueden independizar. Yo mañana igual repito, no creo que los españoles me hayan echado de menos.
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