miércoles, 2 de enero de 2013

Próspero ano nuevo

Bienvenidos todos, incluído tú 2013, que ya puedes ser mejor que el 2012 porque si no te van a colgar el sambenito de número gafe seguro. Como si fuera culpa tuya.

Una vez escuche que quien no tiene un blog, no tiene escaparate, que sí, que Facebook está de puta madre pero solo lo ven tus "amigos" y algún familiar que en este momento hubieras deseado no haber aceptado como tal. Y aunque a lo mejor esto tampoco lo acaba leyendo nadie, era uno de los propósitos para este año y que mejor que hacerlo el mismo día 2. Sí, porque todos sabemos que el día 1 de enero de cualquier año no vale para nada, de hecho, hay quienes mantienen la afirmación de que debería pertenecer aun al año anterior. Es un día de resaca, de aguante familiar con cara de pirrilera y sobre todo de traspaso de poderes. El típico día de "mañana empiezo".

Y ¿de qué va a ir este blog? Pues ni puta idea. De momento de soltar sandeces, pero sobre todo rápidas, porque las que se dicen sin pensar mucho son las más divertidas, de ahí el nombre. "El último puchi" era una expresión que se hacía cuando éramos niños, en mi caso allá por los 70. Uno echaba a correr, la mayoría de las veces por mero aburrimiento y soltaba la frase, y como "ser puchi" debía ser peor que ser gilipollas, pues eso, todos a correr. Además, como no tengo Twitter (aun) y necesito un espacio donde expresar (y expreséis) esas líneas de más que no caben en solo cinco, pues me he lanzado. Aquí vale todo, sobre cualquier tema, candescente o incandescente. Y una vez metida esa palabra, siempre había querido hacerlo, al lío. Hoy voy a hablar de los sms o what'sapps de Nochevieja y/o en general de Navidad.

Existen dos tipos, las bobadas en bucle donde predominan las tetas y culos pintados con el año en cuestión y con frases tan redundantes como: "si este año te ha ido como el culo, al menos espero que el siguiente te venga como este". Y por otro lado están los de exaltación de la amistad y el buen karma. La verdad no sé cuáles odio más. Los primeros por cansinos y repetitivos, y los segundos porque normalmente te los manda "gente". Y digo gente, porque en muchas ocasiones no son amigos, ni siquiera de Facebook, que ya sabemos todos que son amigos de segunda. Porque los de primera, se cuentan con los dedos de una mano o dos si eres de Bilbao. Esa "gente" incluye sobre todo a ex-compañeros de los diferentes trabajos que has tenido en tu vida que no se acuerdan de ti nunca, pero te mandan un emotivo: "para que tú y los tuyos tengáis lo que os merecéis, mis mejores deseos para este año que viene sea próspero de verdad". Te juro que me dan ganas de salir con una recortada y pegarle dos tiros a ese hijo de puta. Aunque también de sembrar cebada en el balcón, porque cuando escucho la palabra "próspero"me veo a mi mismo como al granjero de Gigante Verde, con peto vaquero, carretilla y sombrero de paja, en mitad de trescientos acres de plantación.

Y me pregunto ¿Por qué no hacemos lo mismo durante todo el año? De esa manera estaríamos entrenados para Navidades y por otro lado descartaríamos de nuestra agenda a un montón de "gente" que seguramente no enviarían ningún mensaje porque realmente no se acuerdan de ti en todo el año. Además, aumentaríamos nuestra creatividad: una foto de las hermanas Cruz en trikini con mensajes tipo: "ya que tu jefe te ha dejado sin Semana Santa, espero que puedas cargar con estas dos cruces"; o una foto de Rouco en gallumbos marcando un paquete tremendo con el mensaje: "deja que esta Semana Santa crezca tu interés por la religión". Para celebrar los puentes podríamos enviar fotos de chavalas en cueros o culos o tetas los diferentes puentes del Estado adornando las mismas con: "que pases bien este puente" o "si esta vez no haces puente que sepas lo que te pierdes, pringao". Al fin y al cabo este es un país de dar envidia y alardear de lo que no tienen los demás. Así nos va. De hecho, creo sinceramente que nadie que dice próspero, lo dice verdaderamente deseándolo. Parece que en la palabrita forzada, viene intrínseco el "ante todo que me vaya mejor a mí que a ti".

Ni puto caso, yo sí que os deseo un próspero ano nuevo, de corazón porque el que nos están dejando los gobernantes está ya tan cedido que ni sentimos ni padecemos.  

4 comentarios:

  1. coño, bienvenido a la blogosfera! Se echaba de menos OTRO blog de sandeces y opiniones varias... De que dicho lo cual, muy de acuerdo en compartir el odio hacia los mensajes en cadenas de todo tipo, navideños y estúpidos de cualquier otra calaña.
    No sé si el mundo necesitaba otro blog, pero desde luego tú si necesitabas uno para expresar tu creatividad. Así que ánimo y a continuarlo

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  2. Enhorabuena!! espero que dejes espacio a la poesía caótica... próspero a mi me suena a nombre de catequista más bien o profe de religión...¿Qué te da próspero? Por eso la foto de la clase, no? ;-)

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  3. Sí también puede ser, seguro que alguno tuvo un profesor que se llamaba Próspero. Aunque la foto es sobre todo por poner alguna que recuerde a la época cuando se usaba "el último puchi".
    ¿Habrá espacio a la poesía caótica? Aquí hay espacio para todo.
    Gracias por participar!!!

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  4. Eres un crack! Me voy a leer tu blog entero, aunque sea por fascículos.
    Me alegro mucho de tenerte como amigo, aunque sea de segunda,...siempre se puede subir a primera, no?
    Su

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