Entre sobres y confetti

Hace bastantes años los grandes Faemino y Cansado contaban un chiste que más o menos decía así: "Joder macho, este mes me he gastado entre pitos y flautas un millón de pesetas. Medio millón en pitos y medio millón en flautas." Pues eso, necesitaba una intro para este nuevo post de crítica socio-política y este era el idóneo.

Como ya sabéis, alguien se ha gastado cuatro mil eurazos en confeti. Si es que parece que se ríen de nosotros. A mi que se los gaste un jeque árabe en patines de oro o un mafioso ruso en carcasas horteras de móvil, la verdad es que me la pela. Son gente sin medida, tienen y gastan. Pero ¿los "pringaos" estos? ¿Lo hacen por aparentar delante de sus amistades del Opus Dei o por tocar los cojones al resto? Yo creo que ambas cosas. Me gustaría saber si en lugar de "ganchitos" los críos merendaron "deconstrucción de maíz inflado a la espuma de Idiazabal con virutas de trazas de frutos secos y vapor de petróleo".

Cuando en estos días de corrupción todo nos sigue sonando a la misma cantinela, esa cuyo estribillo conocemos de memoria y que viene siendo el hit Georgie Daniano (niano niano) español por antonomasia: "Haga lo que haga, yo me libro, yo me libro, yo me libro (bis)". Póngale la melodía que quieran que resulta pegadizo el hijo puta. Y es que ahora resulta que los que han sido pillados con la mierda hasta el cuello se van a librar por la cara. Se cargan las comisiones de investigación y listo. Parece una película de polis en Nueva York: "Dispérnsese aquí no hay nada que ver"¡Coño y la gente acostumbrada al papel de plata sobre los cadáveres, lo hace!.
Dicen cuatro bobadas entre las que sigo destacando el eficaz "no me consta" y el no menos recurrente "no sabía nada" y aquí paz y después gloria. Me imagino a mí mismo, trayendo las notas del colegio con seis suspensos seis, como en la plaza de toros, en una tarde de Mihuras, (así entraba yo en casa y mi madre recibiéndome a puerta gayola zapatilla en ristre a modo de capote), diciéndome: "¿Otra vez seis suspensos?"Y yo contestando: "No, no me consta" Cogiendo el bocata y las galletas cual rabo y dos orejas y marchándome entre vítores de mis hermanas por el pasillo hacia mi cuarto. Pues no, no me libraba ni Dios. Las gafas salían volando hacía un lado y los castigos se multiplicaban exponencialmente a n que tendía a infinito. Ahí sí que entendía yo las putas matemáticas...

La pena es que ellos son los que sí pueden seguir viviendo por encima de nuestras posiblidades. Y digo pueden porque les dejamos. Dentro de cuatro años volveremos a tener elecciones y ganarán los mismos porque somos incapaces de cambiar nada. Hace poco escuché a un catedrático en Ciencias Políticas que decía que "llegamos tarde al Federalismo" Y yo creía que podía ser una solución para quitar de un plumazo a los Borbones, pues no, la verdad es que el tipo tenía razón, llegamos tarde porque ya no toca dar pasitos, ahora hay que dar zancadas (y hacer zancadillas) para cambiar de verdad el sistema. No me vale nada de lo establecido porque la corrupción empieza en los bancos, sigue en las multinacionales y acaba en los asesores de los partidos políticos. Bueno lo de acabar entre comillas. Porque esto no acaba. Veremos que más cosas salen. Yo sinceramente creo que la única manera de acabar con éstos desgraciados es quitarles del poder. Que salga un partido del pueblo y le votemos todos, pero todos, sin miedo al fracaso porque ya hemos votado con miedo durante años y así nos ha ido. Y que se cambien de verdad las cosas, fuera los sueldos vitalicios, fuera los políticos en las cúpulas de los bancos, fuera la familia real, etc.

Yo de mientras voy a ver si en Facebook dicen algo distinto al monotema este, que de hecho si no pasa nada gordo va a acabar cansando. De momento nadie a ido a la cárcel, ni ha devuelto la tela. Aunque claro como ésta venía en sobres a lo mejor es que no existía. ¿Verdad Mariano? Niano niano, niano niano.