viernes, 15 de noviembre de 2013

España 12 - Malta 1

Nadie creyó que lo conseguiríamos, algunos hablan de partido comprado, en Malta algunos lo saben muy bien, y la entrada de hoy habla de la gota que sigue colmando nuestro vaso de la incredulidad. De hecho creo que ninguno de los que me estéis leyendo siga escéptico ante tanta barbarie jurídica. El reciente escándalo en la sentencia de caso "Prestige" se une a la lista interminable de políticos, príncipes, princesas, reyes, contables, banqueros, alcaldes, ministros, ex-presidentes, y demás hijos de puta que campan por la piel de toro a sus anchas y barrancas. Y como es interminable, sabemos, masticamos y digerimos, una tras otra las personas que se libran de la cárcel (o de la guillotina) habiendo quedada demostrada, tanto en papeles como en testimonios su culpabilidad.

De hecho, los culpables de todo esto que está pasando, nos vendieron la moto que España iba a ir mejor en la UE y nos lo tragamos; nos dijeron que estábamos en la cumbre, codeándonos con alemanes, franceses y nos los volvimos a tragar; nos reíamos de griegos y portugueses, y de sus mujeres con bigote ¿cómo no vamos a meterle 12 a Malta si nosotros somos un país de la hostia?  Sí, sí no te rías, no te rías, de la bruja Avería… No hay que echar la vista muy atrás, pero si todos hacemos un breve ejercicio de memoria (histórica no, que es como ser de la ETA) podremos recordar casos de terrenos quemados y que después acabaron siendo urbanizaciones, amigos de concejales con pisos de protección oficial "by the face" y Audi A6 en el garaje, puestos a dedo de asesor o de correveydile, etc., etc. Ahora tenemos más de lo mismo y lo seguiremos teniendo. Lo que se sembró en el franquismo, se dejó "atado y bien atado" para que las clases gobernantes, católicas y roba-niños pudieran perpetuar su especie y sus legados. De hecho, creo que el Caudillo dejó unas tablas como las de los Diez Mandamientos que cual logia masónica van trasmitiendo de generación en generación:


Así que viendo que la única solución que tienes es votar para cambiar, -y vas tú y te lo crees-, o bien votamos todos a un partido que cambie todo radical, o seguiremos amamantando hijos de puta. Y no sólo a ellos, sino a todo el tinglado que han montado para perpetuar su especie y sus riquezas. En otra época, hubiéramos salido a la calle a quemar palacios y a cortar cabezas, ahora tragamos y tragamos, como actrices porno en un bukake, "¡y cómo deja el vaso!", con tal de no perder más de lo que hemos perdido, joder, ¡cuándo estamos rozando la esclavitud! Pero no importa, aún tenemos fútbol y toros, pan y circo, Sálvame Deluxe y Punto Pelota. 

Gol de Señor!

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